Lindsay madruga para hacer tareas en el centro de rehabilitacion. Y así continuará hasta dentro de tres meses, momento en el que abandonará la clínica Betty Ford, en California.
"Los días de Lindsay durmiendo mucho se han terminado. Se levanta cada día a las 6:30, le avisan a través de un intercomunicador que tiene en su habitación. Todos los pacientes escuchan el mismo mensaje y han de estar en una sala antes de las 7 de la mañana", contó una fuente a Radar Online.
"El día de Lindsay está lleno de tareas cotidianas, como llenar frigoríficos de yogur para uso de los pacientes. A pesar de su condición de famosa, Lindsay no está recibiendo ningún tratamiento especial en Betty Ford. Está siendo tratada como cualquier otra", añadió.
Esperemos que estos meses no sean tan duros para Linds y que pueda pensar en su futuro y proyectar un gran futuro lleno de felicidad, el que se merece!
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