LiLo habría conseguido finalizar de tan original manera las 240 horas de servicio comunitario que estaba obligada a realizar como requisito para conservar su libertad condicional organizando cinco 'meet & greet' de tres horas cada uno como "recompensa" para los jóvenes del Teatro de Voluntarios durante los que, según el centro de Voluntariado de Servicio Comunitario de Londres, les habría proporcionado una "experiencia real de trabajo".
En los documentos a los que ha tenido acceso el mencionado portal, la organización también alaba a Lindsay por haberles regalado entradas para que acudieran a su obra de teatro, además de ofrecerse voluntaria para reunirse con los jóvenes y "hablar sobre su experiencia como voluntario y sobre qué están obteniendo de ello".
"Para continuar motivando a los voluntarios es importante ofrecerles recompensas que no sean monetarias. Este tipo de eventos es una oportunidad única y significa mucho para toda la gente involucrada en ellos", explicó el supervisor de la libertad condicional
El servicio comunitario de Lindsay en Londres también incluyó ayudar en una emisora local de radio y servir alimentos en el comedor del centro Red Route Café en la zona este de la ciudad, donde consiguió integrarse sin ningún problema a pesar de su estatus de estrella.
"Los chicos ya me conocen un poco y me tratan como a una más. Eso es agradable para mí. En el pasado me terminé acostumbrando a encontrarme con personas que parecían sinceras pero que muy a menudo tenían segundas intenciones. Aquí no me sucede tan a menudo", explicaba recientemente la propia Lindsay al periódico The Guardian.
Sin embargo, el juez Richard Stone ha dado permiso al fiscal de Santa Mónica para investigar el cumplimiento del servicio comunitario de Lindsay con el objetivo de comprobar si realmente ha completado todas sus horas según establece el reglamento, tal y como asegura su abogada Shawn Holley.
La próxima vista sobre el caso de Lindsay tendrá lugar el 18 de febrero.
